Aprovechando el parón navideño vamos a recapitular lo que llevamos de temporada, la 11 nada más y nada menos. Seguro que estáis pensando que estoy loca por seguir con esta serie pero es que a mi el rollo hospital con líos de faldas me encanta. Aquí todos se lían con todos y tan amigos. Eso si que es tomárselo estupendamente y compartir las vivencias con todos por igual.
En esta temporada tengo que superar la marcha de Cristina Yang, digo tengo y no tienen porque a mi este personaje me gustaba mucho, era un tanto borde pero en el fondo era la más auténtica en demostrar su afecto a su manera, pero afecto al fin y al cabo. El que hayan puesto a Karev de apoyo para que Meredith le cuente sus penas no es lo mismo. A veces es como un palo que no hace nada, normal, ya que tampoco es que se quieran demasiado pero ya que son los únicos que quedan cuando empezaron en esto, al final se aprecian. Además creo que Meredith nunca va a dejar su casa del todo, por eso se la vendió a Karev.
Por otro lado las idas y venidas de Callie y Arizona son un tanto pesadas, esa relación no se sostiene desde que Arizona perdió la pierna y han querido darle más juego del que podían, una cosa así cambia la vida de una persona y si alguna de las dos partes no está dispuesta a pasar por ello o dejarse ayudar la relación toca a su fin por mucho que quieran juntarlas.
Lo de que de repente le haya salido otra hermana a Meredith es de cachondeo, parece que para que la serie funcione le tienen que poner hermanas, sino no saben como introducir a un personaje o qué trama hacer para toda una temporada, y esto es lo más sencillo. La relación entre ellas no es muy buena y es que Meredith cuando se trata de hermanas no lo lleva muy bien. El que está más blanco que la leche es el padre de la criatura, que es normal, después de unos 30 años enterarte de que tenías una hija por ahí tiene que ser bastante impactante.
A la que no soportaba mucho es a Kepner pero después de que se haya casado con el guaperas de Avery ya no molesta tanto y además está embarazada. Y aunque quiera mucho a su pequeño Buda le va a tocar sufrir, pobre…
Y ahora al lío, la relación entre Derek y Meredith no pasa por un buen momento para nada. Se llevan a matar desde que Christina le dijera a Meredith “tú eres el sol, no él” a ella se le ha puesto la autoestima por las nubes. También es verdad que Derek está muy pesadito con que si ha renunciado al Presidente por ella y su familia… Normal!!! Son tus hijas y tu mujer!!! Además está frustrado por no ser la estrella de neuro, no haber dejado a tu hermana al cargo, que eres muy malo intentando recuperar el puesto, hermanos como estos… Pero como se les está yendo a los guionistas o a Shonda esta relación de las manos ahora otra vez Derek es el hombre del Presidente y después de la enésima discusión con su mujer decide aceptar el puesto y, qué pasará ahora con la pareja más antigua de la serie??? Pues que tendremos que esperar hasta el 29 de enero.
Un saludo.
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