Chicago años 20. Al Capone es el dueño de la ciudad. Soborna y extorsiona a jueces, funcionarios y policías gracias a los enormes beneficios que obtiene por el contrabando de alcohol ilegal. Los que no obedecen sus normas son asesinados. Solo un hombre, Eliot Ness, agente especial del departamento del Tesoro, está dispuesto a plantarle cara. Él y sus tres ayudantes. Un grupo que, muy pronto, será conocido con el sobrenombre de “Los intocables”.
El jueves 12 de noviembre TCM y El Club Renoir invitan a sus espectadores de Madrid y de Barcelona a la proyección especial de Los intocables de Eliot Ness. Una sesión que forma parte de la iniciativa Los clásicos TCM con el Club Renoir que, una vez al mes, ofrece a los espectadores de ambas ciudades la posibilidad de disfrutar de algunas de las mejores películas de todos los tiempos en pantalla grande y con la máxima calidad.
Las sesiones tendrán lugar a las 21:00h en los cines Princesa de Madrid y en los Renoir Floridablanca de Barcelona y las entradas podrán reservarse a través de http:
En 1987 el director Brian de Palma, con un excelente guión de David Mamet basado en un libro escrito por el propio Ness, llevó a las pantallas esta historia instalada en la memoria colectiva de los norteamericanos, y que había dado pie con anterioridad a otras películas y series de televisión. Eliot Ness representaba el triunfo de la ley frente a la corrupción y el crimen organizado que asolaban el país desde que se prohibió la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en 1919.
Los intocables de Eliot Ness está protagonizada por Kevin Costner. Andy García, Sean Connery y Charles Martin Smith interpretan a los fieles escuderos del agente federal, mientras que Robert De Niro se puso en la piel de Al Capone. Un De Niro que acometió una de sus sorprendentes transformaciones físicas engordando cerca de 15 kilos y exigiendo que le confeccionaran los mismos trajes e idéntica ropa interior que utilizaba el famoso gánster. Incluso los utensilios y perfumes que aparecen en la escena de la barbería, cuando el mafioso se ríe mientras lee los titulares de prensa, pertenecieron al propio Capone.
El film se convirtió en un gran éxito nada más estrenarse. Fue candidato a los Oscar en cuatro apartados: mejor banda sonora para la partitura que compuso Ennio Morricone, mejor vestuario, mejor dirección artística y mejor actor secundario para Sean Connery que finalmente fue el único que se llevó el premio.
De Los intocables de Eliot Ness han quedado para la memoria de los aficionados al cine un buen puñado de escenas, como la de Al Capone golpeando violentamente con un bate de béisbol a uno de sus secuaces. Pero, sobre todo, destaca la que tiene lugar en la estación de tren de Chicago. Un homenaje que Brian de Palma quiso hacer a una de las secuencias más famosas de toda la historia del cine, la de la escalinata del puerto de Odessa de El acorazado Potemkin de Serguéi M. Einsenstein.
El jueves 12 de noviembre, gracias a la invitación del Club Renoir y de TCM, se podrá ver nuevamente en pantalla grande y con la máxima calidad cinematográfica, este implacable enfrentamiento entre un gánster y un agente de la Ley: Al Capone y sus sicarios, frente a Eliot Ness y sus inolvidables “intocables”.
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